Los gatos suelen ser llamados seres místicos o misteriosos por su carácter único e irrepetible. Es popular la creencia que vincula a los gatos de color negros con la buena o mala fortuna. No es necesario aclarar que solo es un mito pero vamos a contarles un poco sobre esta creencia.
Inicialmente los gatos negros en el Antiguo Egipto eran considerados de buena suerte ya que estaban relacionados con el culto a la diosa Bastet y venerados por su capacidad de combatir plagas de ratas y recompensados con joyas y adorándolos.
Los celtas asociaban a los gatos negros con la fortuna, el mito de esa época era que las hadas podían convertirse en gatos negros y al verlos esto era sinónimo de buena suerte
Pero siglos después comenzaron a asociarlos con las brujerías o también se decía que eran brujas reencarnadas. Este estigma lo llevan hasta hoy en día, existen personas que creen que si un gato negro se les cruza en su camino será una señal de mala suerte, y según el mito deben esperar a que vuelva a pasar delante suyo para romper esta maldición, realizando actos hasta insólitos para conseguir que esto ocurra.
Lo preocupante es que también en la actualidad es sabido que en fechas como los viernes 13 y los 31 de octubre (Noche de Brujas) se realizan rituales con estos ejemplares, por las redes sociales algunas ONG y protectoras alertan sobre esta actividad por lo que recomiendan en caso de dar un gato negro en adopción conocer bien al adoptante.
Si tenes un gato negro, tenes que saber que el 27 de octubre es su día. Además de celebrar también el 17 de febrero que es el Día Internacional del Gato.
Podemos concluir que si un gato negro se cruza por nuestro camino significa que va a algún lado, simplemente eso.