Al momento de dar a luz, la madre de los gatitos por nacer buscará un lugar tranquilo, con poca luz y seguro para un parto, puede ocurrir en una caja o debajo de la cama, pero también existen parteras especialmente para esta tarea que les proveen a los gatos domésticos.
Su primera labor como madre es la de higienizar a sus gatos, los lamerá hasta dejarlos limpios y con sus lamidos generará la estimulación para su respiración, y ya con su primera tarea cumplida todo está listo para su primera comida.
Debido a que los gatos como muchos otros animales nacen sordos y ciegos la madre cuidara de ellos de una manera especial, los primeros 20 días podemos notar que puede no permitirnos tocarlos o agarrarlos, para ella todo puede ser un depredador, principalmente si tratamos con gatos ferales pueden vernos de ese modo.
Lo ideal en las primeras semanas es ser muy cuidadosos al momento de acercarnos, tener el mínimo contacto posible evitara que despliegue su alerta y pueda ocuparse de ellos tranquila, en los primeros 180 días la madre tendrá su instinto al máximo desplegado al cuidado de sus crías.
Luego de ese periodo comienza el de aprendizaje, la madre enseñará a sus crías todo lo que necesitan para poder desenvolverse en su vida, usar una litera, desarrollar el instinto de caza, sitios para dormir y hasta el comportamiento con los humanos en caso de ser gatos domésticos, les permitirá a sus hijos hacer lo que los gatos más aman, explorar y curiosear, comienza el periodo de libertad controlada, hasta que pueda ver su habilidad sin depender de ella.
Una vez finalizado el tiempo de crianza la madre cierra el ciclo de funciones y sus hijos serán tratados como un gato más, se da tanto en el hogar si se comparte con más gatos o en gatos callejeros, serán uno más de su manada, el vínculo de las gatas con sus hijos difiere mucho de los humanos, este finaliza una vez que el gato se hace adulto.