Si hay una situación traumática para nuestras mascotas es la visita al veterinario, de algún modo que no llegamos a comprender, algunos animales pueden percibir cuando realizamos los preparativos para llevarlos a la consulta.
Los niveles de stress de los gatos son muy diferentes a los del perro, son mucho más sensibles y con mucha facilidad se estresan, la mayoría de los gatos solo salen para visitar al veterinario y el solo hecho de ver la caja transportadora es motivo suficiente para que se pongan ansiosos y nerviosos, lo que podrá mostrar de manera inmediata un cambio de comportamiento.
No es solo el hecho de la visita a su veterinario sino de todo lo que ocurre desde el momento que sale de su hogar, un exceso de estimulación visual y auditiva, como autos, bocinas, gente, olores, y muchas cosas que para nosotros son normales pero para ellos no.
Una vez dentro del consultorio, ladridos, ver a otros gatos, y el entorno en general subirán sus niveles de stress a un nivel mucho mayor (esto hablando de los gatos en general, no son todos los casos), y para finalizar lo van a manipular, a tocar, posiblemente lo van a pinchar y puede sufrir dolor, pero es algo que comprendemos es necesario por su salud.
Para hacer más llevadera toda esta situación lo que recomendamos es como primera medida hacer de su caja transportadora algo cotidiano, que la pueda ver, que la pueda usar, que la vea como algo más de su propiedad, luego en todo momento hablarle por más que llore y hasta haga sonidos extraños, nuestra voz va a hacer más llevadera la experiencia.
Es fundamental dar con un buen veterinario, no solo como médico sino como ser humano, con calidez y que tenga la capacidad de saber llevar a nuestro gato, cada gato será un paciente diferente y tiene que estar preparado para cada uno de ellos.
Para finalizar un punto importante es la vuelta al hogar, no debemos forzarlo a salir de su caja transportadora, a comer o a beber, debemos dejarlo hacer su vida de manera natural a como se sienta más cómodo para dejar atrás la mala experiencia vivida.